DRAMA: mis opiniones *controversiales* sobre la universidad

¡Saludos lectores! Como algunos saben llevo diez años envuelta en las instituciones universitarias, ya sea
como estudiante o como empleada. Después de tanto tiempo leyendo, aprendiendo y observando, he creado opiniones sobre varios temas. Hoy les cuento algunas de mis opiniones que tal vez no concuerdan tanto con las ideas de la mayoría. Lo que estoy compartiendo no son datos ni hechos (aunque si presentaré algunos para explicar mi posición), si no opiniones personales sobre varios temas. Comencemos: 

1. No todo el mundo tiene que empezar un bachillerato al mismo tiempo

Algo que se ha adaptado mucho en nuestra cultura, especialmente luego del boom de la educación superior en los años 60 y 70, es la idea de que todos los estudiantes deben preparse para la universidad y tener una carta de aceptación al terminar cuarto año. Aunque preparse para la universidad con tiempo y solicitar en grado 11 o 12 tiene muchos beneficios económicos y sociales (estadísticas disponibles aqui), la realidad es que no todas las personas con 17 o 18 años tienen la madurez, o las destrezas sociales necesarias para estudiar a nivel universitario. Y ni hablar de las diferencias de clase en este asunto. Creo que esta insistencia de lanzar a los estudiantes a programas de bachillerato tan pronto sueltan la toga es una (no la única, pero una) de las razones por las cuales tenemos tantos estudiantes que no terminan sus programas, a veces acumulando miles de dólares en deudas estudiantiles antes de retirarse. Como cultura, debemos romper con el estigma de comenzar la universidad a cualquier edad y permitir a las personas crecer, explorar y conocerse a ellos mismos antes de matricularse en un programa, si así lo desean. 

2. Muchas escuelas están fallando en lo básico  

Otro problema que he notado en mis años interactuando con estudiantes pre-universitarios y nuevos universitarios es las lagunas o falta de desarrollo en destrezas auxiliares como la comunicación interpersonal, la toma de notas, la autoregulación de las emociones  y la toma de decisiones. Esto no es un ensayo de "en otro tiempo era mejor" porque no creo que mi propia experiencia escolar trabajara mucho estos temas. La realidad es que el poder comunicarse con una diversidad de personas y el poder tomar notas para uso personal son parte clave de la experiencia universitaria y si las escuelas realmente quieren estudiantes "College Ready", deben invertir el tiempo y los recursos en estos aspectos, no solo en clases STEM. 

3. Los padres helicóptero y los padres barredora están afectando la experiencia universitaria

El término padres helicóptero se refiere a los padres y madres que ejercen una sobre-vigilancia continua
sobre sus hijos, sobre-estructurando su tiempo y reduciendo la toma de decisiones. El termino "padres barredora" es un poco más nuevo, se refiere a los padres y madres que a demás de sobre vigilar tomas pasos adicionales para evitar que la vida de sus hijo tenga cualquier conflicto o inconveniencia. Aunque el deseo de proteger a los hijos es normal, también es importante permitir que estos tengan la experiencia de cometer errores y aprender de ellos. ¿La consecuencia? Estudiantes pre-universitarios y universitarios con fuertes lagunas en el desarrollo social y padres que tienen problemas transicionando a la adultez de sus hijos. 

Es por este afán de controlar hasta el último minuto, que varias universidades han tenido que crear programas de orientación para padres y madres e incluir actividades "familiares" dentro del año escolar. Existen varias opiniones sobre las contradicciones y beneficios del lugar de los padres en el processo universitario, pero la mía es que si de verdad vamos a tratar la universidad como un periodo de transición a la adultez, debemos reducir el espacio de los padres e incrementar la independencia del estudiante, aún cuando lleve a tropiezos y consecuencias. 

Aquí un artículo sobre los padres helicóptero

4. Tenemos que hablar más sobre los cambios de programa y carrera

Algo que también en notado, es en el discurso fuerte sobre el tema de las "vocaciones" que reciben los adolescentes. Por alguna razón esperamos que todos los estudiantes de escuela superior a los 16 años sepan que van a hacer el resto de su vida. En mis conversaciones con estudiantes de varias edades he notado una ansiedad relacionada en aquellos estudiantes que se sienten "atrás"porque a sus 16, 17 o 18 años no pueden decir con seguridad que quieren ejercer. La realidad es que 30% de todos los estudiantes se cambian de carrera en la universidad. Y más serán los que trabajaran en algo diferente a lo planeado cuando pasen unos años en la fuerza laboral. Seamos más honestos y dejemos de sobre-preocupar a nuestros adolescentes. 

5. Hay que ampliar los servicios de apoyo de empleo 

Esto aplica a nivel universitario más que a escuela superior. La realidad es que muchos programas no le
prestan atención a que harán los estudiantes luego de graduarse o mantienen su atención en solo algunas carreras esterotípicas. Lo primero que debemos reconocer es que muchos estudiantes ya están trabajando al momento de estudiar, así que cualquier servicio de orientación laboral debe tener en consideración que los estudiantes no solo estarán solicitando empleos al graduarse, sino que tendrán que navegar situaciones como solicitar otro puesto en la misma compañía o transicionar a otra. Segundo, también tenemos que ampliar el tipo de compañía o puestos que promocionamos, enfatizando en el mercadeo de destrezas específicas, no de diplomas. Con el ambiente laboral actual, no es practico seguir pensando que todos los estudiantes de lenguas seran maestros y todos los estudiantes de sociología solicitarán a la escuela de leyes. 

6. No estamos haciendo lo suficiente para apoyar a las familias que estudian 

Si es dificil estudiar, más dificil aún es estudiar cuando se es padre o madre de familia, o cuidador de un
familiar con necesidades de salud. La mayoría de los programas académicos no permiten mucha flexibilidad de horarios o programas, por lo que estudiantes en estas situaciones frecuentemente tienen que tomar menos cursos por año y tardan más en graduarse o se quedan en el camino. Todas las instituciones académicas deben revisar y ampliar sus servicios de cuido de niños, así como revisar sus políticas alrededor de la asistencia y su oferta de cursos híbridos o asincrónicos. 

Espero que esta pequeña descarga fuera interesante y nos motive a reflexionar sobre como podemos mejorar la cultura de estudio en todos los niveles. ¡Hasta la próxima! 

-Laura 

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