El nuevo año académico es un buen momento para evaluar nuestra situación estudiantil y proponernos nuevas metas. Aquí algunas recomendaciones para estudiantes universitarios.
Las universidades están llenas de oportunidades para obtener y producir conocimiento. Participa de conferencias sobre temas de interés, inscribirte en talleres, participa de proyectos de investigación y/o ofrece tus talentos a una organización. Estas actividades no solo enriquecen la experiencia universitaria, si no que ayudan a desarrollar un buen resumé o curriculum vita.
Los consejeros académicos son personal crucial dentro de la comunidad universitaria. Los mismos pueden orientarte de como acomodar tus clases para terminar en determinado tiempo, incluir viajes, internados e intercambios etc. Algunos consejeros también pueden ayudarte a sobrepasar momentos
de crisis académica y/o emocional.
La universidad no durará para siempre. Si deseas entrar al mundo laboral al graduarte debes empezar a trabajar desde la universidad. Busca un trabajo parcial o internado relacionado a tu área de interés, esto se verá muy bien en tu resume y te permitirá hacer “networking” desde temprano. Si deseas ir directo a escuela graduada busca experiencias de investigación y ve alimentando tu relación
con los profesores a quien pedirás cartas de recomendación. Si estás en tercer o cuarto año ve preparándote para las pruebas de admisión pertinentes (EXADEP™, GRE®, TOEFL®, MCAT®, etc.)
El estrés provocado por la carga académica puede que nos haga olvidar nuestra responsabilidad con nuestro cuerpo. Recuerda comer saludablemente, dormir lo necesario y visitar nuestros profesionales de la salud. Durante el proceso universitario es normal sentir ansiedad, nervios, tristeza y enojo de
vez en cuando, pero si estas emociones son persistentes y te impiden hacer tus tareas diarias es recomendable que visites tu profesional de la salud preferido. Si no tienes uno, la mayoría de las universidades cuentan con consejeros y psicólogos disponibles en campus.
Es bueno enfocarse en nuestras metas profesionales, pero el programar todas nuestras actividades alrededor de un mismo tema no es recomendable. Incluye algo en tu rutina que sea diferente: toma
una electiva en otra facultad, participa de un proyecto artístico, comienza una nueva tradición o intenta un nuevo hobby. Esto mantendrá tu mente activa y te ayudará en las destrezas de resolución de problemas e interacción social.
1) Aprenderé más allá del salón de clases.
Las universidades están llenas de oportunidades para obtener y producir conocimiento. Participa de conferencias sobre temas de interés, inscribirte en talleres, participa de proyectos de investigación y/o ofrece tus talentos a una organización. Estas actividades no solo enriquecen la experiencia universitaria, si no que ayudan a desarrollar un buen resumé o curriculum vita.2) Visitaré mi consejero(a) académico
Los consejeros académicos son personal crucial dentro de la comunidad universitaria. Los mismos pueden orientarte de como acomodar tus clases para terminar en determinado tiempo, incluir viajes, internados e intercambios etc. Algunos consejeros también pueden ayudarte a sobrepasar momentos de crisis académica y/o emocional.
3) Avanzaré mis metas académicas y profesionales
La universidad no durará para siempre. Si deseas entrar al mundo laboral al graduarte debes empezar a trabajar desde la universidad. Busca un trabajo parcial o internado relacionado a tu área de interés, esto se verá muy bien en tu resume y te permitirá hacer “networking” desde temprano. Si deseas ir directo a escuela graduada busca experiencias de investigación y ve alimentando tu relación con los profesores a quien pedirás cartas de recomendación. Si estás en tercer o cuarto año ve preparándote para las pruebas de admisión pertinentes (EXADEP™, GRE®, TOEFL®, MCAT®, etc.)
4) Recordaré mi salud física y mental.
El estrés provocado por la carga académica puede que nos haga olvidar nuestra responsabilidad con nuestro cuerpo. Recuerda comer saludablemente, dormir lo necesario y visitar nuestros profesionales de la salud. Durante el proceso universitario es normal sentir ansiedad, nervios, tristeza y enojo de
vez en cuando, pero si estas emociones son persistentes y te impiden hacer tus tareas diarias es recomendable que visites tu profesional de la salud preferido. Si no tienes uno, la mayoría de las universidades cuentan con consejeros y psicólogos disponibles en campus.
5) Haré algo totalmente diferente.
Es bueno enfocarse en nuestras metas profesionales, pero el programar todas nuestras actividades alrededor de un mismo tema no es recomendable. Incluye algo en tu rutina que sea diferente: toma
una electiva en otra facultad, participa de un proyecto artístico, comienza una nueva tradición o intenta un nuevo hobby. Esto mantendrá tu mente activa y te ayudará en las destrezas de resolución de problemas e interacción social.
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